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Consejos de Mantenimiento y Cuidado de tu Guitarra Acústica

Víctor Puebla | Gabriela Warzecha

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El sonido de tu guitarra acústica está determinado por distintos factores, como tu técnica, los materiales de construcción, el tipo de cuerpo, las cuerdas… y, por supuesto, el mantenimiento y cuidado que le des. Mantenerla en buen estado no es un lujo; es la forma más directa de que se sienta cómoda bajo los dedos, proyecte su mejor sonido y te acompañe por muchos años de música. En este blog te compartiremos consejos prácticos para limpiarla según su acabado, identificar cuándo cambiar de cuerdas, controlar la humedad y la temperatura, viajar sin sobresaltos con tu instrumento y saber cuándo llevarla a servicio. La idea es que, con hábitos sencillos y productos adecuados, tu guitarra acústica suene hoy como la soñaste… y mañana, incluso mejor.

Limpia tu Guitarra

Acústica de acuerdo a su Acabado

El primer paso es entender que no todos los acabados se limpian igual. En una guitarra acústica con acabado brillante (gloss), las marcas de sudor y huellas pueden ser más notorias, pero también se limpian con facilidad. Para este acabado te recomendamos utilizar el abrillantador y limpiador Martin, que gracias a sus ingredientes de alta calidad (incluida la cera Carnauba), limpia, protege y restaura el acabado de tu guitarra acústica. Para limpiar, bastará con agregar un poco del producto y frotar suavemente la superficie deseada con un paño suave de microfibra, hasta que las marcas desaparezcan.

Limpiador Martin para acabado brillante encima de un banco de madera
El limpiador Martin para acabado brillante garantiza protección y limpieza sin comprometer tu instrumento.
Limpiador Martin para acabado satinado encima de un banco de madera.
¿Tienes una guitarra acústica mate? Utiliza el limpiador Martin especialmente diseñado para acabado satinado.

También existen guitarras acústicas con acabado tallado a mano (como las Little Martin o las Martin X Series), en este caso te recomendamos limpiar solamente con un paño de microfibra ligeramente humedecido. Para instrumentos con acabado satinado (mate), te recomendamos el limpiador para acabado satinado de Martin Guitar. Está formulado específicamente para este tipo de superficie e incluye cera de Carnauba, de modo que limpia y protege de la suciedad cotidiana sin añadir brillo ni alterar la textura. Insistimos en este punto: si usas abrillantadores u otros productos no específicos, puedes pulir el acabado satinado,perdiendo el carácter único de este acabado.

Después de tocar, es recomendable pasar un paño suave de microfibra por las cuerdas, el mástil y todas las zonas que estuvieron en contacto con el cuerpo. Este gesto rápido disminuye la acumulación de sudor, aceites y polvo, preservando la limpieza y retrasando el desgaste de las cuerdas. Para una limpieza más profunda, especialmente en áreas delicadas como el diapasón y los trastes, lo ideal es realizarla con un profesional —aprovechando el cambio de cuerdas— para que retire la suciedad acumulada en estas zonas e hidrate el diapasón y el puente (en caso de que sean de madera sólida).

Mano limpiando una guitarra acústica con un paño suave de microfibra Martin.
Limpia tu guitarra acústica con movimientos suaves y lineales.
Dos manos sosteniendo un juego de cuerdas Martin Authentic Acoustic para guitarra acústica.
Elige el calibre de cuerdas que mejor se ajuste a tu técnica y comodidad.

¿Cuándo cambiar las cuerdas de una guitarra acústica?

Recuerda que el cambio de cuerdas en una guitarra acústica es muy importante para que ésta se sienta y se escuche siempre bien. Te recomendamos no esperar a que una cuerda se rompa para hacer cambio de cuerdas: lo ideal es poner un juego nuevo antes de que estén muy gastadas. La frecuencia de cambio depende de cuánto toques, del ambiente y, sobre todo, de tu sudor: hay guitarristas cuya química oxida más rápido el metal y a otros les duran más, así que la vida útil varía de persona a persona. Como referencia, si practicas varias horas a la semana, cambia cada 8–12 semanas; si tocas a diario y/o eres un guitarrista profesional, cada 2–4 semanas (hay guitarristas que cambian cuerdas antes de cada presentación o grabación); y si su uso es más casual, puedes cambiar cuerdas cada 3–4 meses siempre y cuando el tono y la afinación se mantengan. 

Como regla general, cuando notes que pierden brillo/sustain, que se vean opacas u oscuras o la afinación se vuelve inestable, ya toca el reemplazo. Para maximizar la duración sin sacrificar el tono, en Martin Guitar contamos con cuerdas de duración prolongada, como las Authentic Acoustic Lifespan 2.0, con un tratamiento exclusivo para resistir la corrosión; las cuerdas Martin Luxe Kovar, reconocidas por su claridad y durabilidad gracias a su aleación de níquel con cobalto; y las cuerdas Martin Retro (Monel), naturalmente resistentes a la corrosión y con un carácter vintage único. 

Varios juegos de cuerdas Martin con protección anticorrosión y aleaciones menos reactivas.
En Martin Guitar ofrecemos líneas de cuerdas con alta resistencia a la corrosión.
La Guitarra Martin DJr-10E Sapele Guitar.
Tu acústica responde al clima como cualquier pieza de madera; protégela del exceso de humedad, resequedad y cambios bruscos.

Cuida tu Guitarra Acústica de la Humedad y Temperatura

La materia prima de una guitarra acústica es la madera, y así como todo lo que está hecho de madera, ésta será susceptible a la humedad y temperatura. Por eso tu guitarra puede llegar a sentirse diferente en verano que en invierno, o en la Ciudad de México que en Mérida. Recuerda que el rango ideal de humedad relativa para cualquier guitarra acústica es entre 45% y 55% y el rango de temperatura ideal es entre 22 Cº y 25 Cº. Por debajo de 45% de humedad relativa, la guitarra se puede resecar: la acción de las cuerdas puede bajar de golpe, los trastes se pueden “asomar” en los bordes y en el peor de los casos la madera puede agrietarse. Por encima del 55% de humedad, la madera puede hincharse: la tapa tiende a abombarse, el sonido se apaga y, en casos extremos, algunas piezas pueden empezar a despegarse.

El higrómetro es el primer aliado para cuidar tu guitarra acústica: con él, podrás saber  si estás en el rango dulce (45–55% HR) o si debemos tomar alguna acción. Si la humedad está baja, incorpora un humidificador para guitarra dentro del estuche para elevarla de forma controlada. Si está alta, puedes ventilar el lugar donde se encuentra el instrumento, deshumidificando poco a poco y teniendo la certeza de que afuera está más baja la humedad, o bien, puedes utilizar con deshumidificadores dedicados. También existen soluciones preventivas y prácticas como los sobres Bóveda, que ayudan a estabilizar la humedad dentro del estuche de la guitarra sin preocupaciones. Con el higrómetro y conociendo las prácticas adecuadas, tu guitarra acústica se mantendrá estable y feliz.

Cuida la Humedad y Temperatura de tu Guitarra Acústica
Cuida la Humedad y Temperatura de tu Guitarra Acústica.

¿Vas a Viajar con tu Guitarra Acústica? Sigue estas Recomendaciones

Hace tiempo escribimos un blog detallado sobre este tema tan importante. Si te interesa profundizar, puedes leerlo aquí. De cualquier modo, aquí va un resumen con los puntos más importantes.

Músico sentado en sala de espera con estuche blando de guitarra a sus pies.
Antes de volar averigua las políticas de la aerolínea.

Si vas a viajar en avión, antes de comprar tu boleto, revisa las políticas de la aerolínea: cada compañía tiene reglas distintas para instrumentos. Lo ideal es que tu guitarra viaje contigo en cabina, así que confirma en la web o con atención a clientes las medidas permitidas y el protocolo para llevarla como equipaje de mano. Si no es posible, pregunta por alternativas como gate check (entregarla al abordar y recuperarla al bajar) o espacios especiales; algunas aerolíneas cuentan con un compartimento llamado “bulk” o “granel” para equipaje delicado que va seguro en el piso del avión. Como experiencia personal, en un viaje trasatlántico llegamos a transportar nueve guitarras acústicas así, y todas llegaron intactas. Y si el presupuesto lo permite, comprar un asiento adicional dedicado a la guitarra es la vía más segura.

Por otro lado, si no queda otra más que documentarla, mantén la calma y hazlo bien: destensa las cuerdas, usa un estuche rígido aprobado para avión y acolcha por dentro para eliminar los holguras; por fuera, coloca etiquetas de “frágil” en varios lados para ayudar a visibilizar el cuidado que requiere. Sé amable y claro con el personal de la aerolínea y pregunta por la opción más segura disponible en ese vuelo. Con preparación y buena comunicación, tu guitarra llegará sana y lista para tocar. Recuerda mantener durante el viaje los mismos cuidados de humedad y temperatura para tu instrumento.

Persona caminando por un aeropuerto con una funda de guitarra a la espalda.
Manos retirando pines del puente de una guitarra acústica durante un servicio de mantenimiento.
El servicio ayuda a mantener tu guitarra en óptimas condiciones.

El Valor del Servicio 

El servicio es esencial en el cuidado de una guitarra acústica. Una revisión en servicio autorizado mantiene a raya pequeños desajustes antes de que se conviertan en problemas mayores. Allí evaluarán la altura de la cejuela y del saddle, el relieve del mástil, el estado de los trastes, el puente y el binding, y, si tu modelo es electroacústico, también la electrónica. Si planeas subir el calibre de las cuerdas, es recomendable agendar una cita para ajustar el instrumento y preservar su estabilidad.

La frecuencia de estos servicios depende de cómo, cuánto y dónde toques. Factores como el clima (humedad/temperatura), los cambios frecuentes de afinación, el transporte constante, la química del sudor (corrosión), la edad del instrumento, la intensidad al tocar y el calibre que usas influyen directamente en cuánto mantenimiento necesita. Como guía práctica, considera una revisión semestral si el uso es moderado; hazla cada 3 meses si tocas a diario, giras o cambias de afinaciones con regularidad. Y agéndala si notas trasteos persistentes, cambios repentinos de acción, o cualquier comportamiento inusual. Tu guitarra acústica y tus manos lo agradecerán. 

Primer plano del clavijero de una guitarra acústica durante una limpieza e inspección con paño de microfibra.

Cuidar tu guitarra acústica es un hábito que trae muchos beneficios. Recuerda limpiarla según su acabado, cambiar las cuerdas a tiempo, vigilar humedad y temperatura con un higrómetro (y partir de ahí tomar acciones si es necesario), viajar con previsión y llevarla al servicio autorizado cuando haga falta. Con estos pasos, el instrumento conserva su comodidad bajo los dedos, su estabilidad estructural y, sobre todo, su mejor sonido. Recuerda que en Martin Guitar tenemos cuerdas y accesorios que mantienen la calidad que nos caracteriza y sobre todo: llevarán tu sonido acústico al siguiente nivel. Que nada te detenga: elige tus cuerdas y accesorios Martin y deja que tu guitarra acústica resuene con claridad en cada nota.